
Ante un cuadro de GRIPE, enfermedad provocada por un virus (influenzavirus) que afecta a las vías respiratorias y que se
caracteriza por síntomas como fiebre alta, sudoración, dolores musculares y articulares e inflamación de las mucosas respiratorias.
Los sintomas comienzan de uno a cuatro días después de que el virus entra en el organismo. Y hay personas que, aunque se
infectan con el virus de la gripe, no desarrollan la enfermedad, pero si pueden transmitirla a otros.
El mejor consejo es guardar reposo, beber mucho líquido para impedir deshidratación y evitar los ambientes demasiado calurosos.
En cuanto a su tratamiento, los síntomas pueden paliarse a través de medicamentos que combinan varios principios activos:
analgésicos para el dolor y la fiebre, descongestivos para la descongestión nasal, antitusivos para la tos seca, mucolíticos para el
exceso de mucosidad, o antihistaminicos para la secreción nasal y los estornudos.
Se recomienda acudir al médico cuando la fiebre es muy alta o no remite con el tratamiento, y en el caso de niños y ancianos o
personas con enfermedades respiratorias o cardiacas.